Litografía original firmada y numerada - Hans HARTUNG - L-51-1973

Hans Hartung

Hans HARTUNG nació el 21 de septiembre de 1904 en Leipzig (Alemania), en una familia acomodada y cultivada (su padre y su abuelo eran médicos).

Mostrando un gran interés por la pintura desde muy temprana edad, especialmente a través del expresionismo alemán, comenzó a crear series de dibujos de carbón abstractos a principios de los años 20.
Continuando sus estudios en filosofía e historia del arte entre Leipzig y Dresde, descubrió la pintura francesa, especialmente el cubismo.

En 1926, Hartung se estableció en Francia y viajaba regularmente por el resto de Europa. Conoció a una joven artista pintora noruega, Anna-Eva Bergman, a quien se casó en 1929. La pareja enfrentó múltiples problemas financieros, exacerbados por la negativa de Hartung a regresar a Alemania tras la ascensión de Adolf Hitler al poder.

En París, entabló amistad con Henri Goetz, conoció a Kandinsky, Mondrian, Miró y Calder, pintó la serie de "manchas de tinta" y trató de calmar sus ansiedades. Anna-Eva, enferma, se vio obligada a regresar a Noruega (dejó de pintar durante casi 10 años) y la pareja se divorció.

Hartung, cuyo pasaporte fue confiscado por la Embajada alemana, encontró refugio con Goetz y continuó su trabajo en el taller del escultor Julio González, cuya hija, Roberta, se casó al año siguiente.

Siempre buscando combatir el nazismo, se unió a la Legión Extranjera en diciembre de 1939, sirvió en Indochina antes de ser desmovilizado y abandonar Francia (ocupada) para España, donde fue capturado y pasó siete meses en un campo de concentración. Huyendo a África del Norte, se reincorporó a la Legión. En 1944, durante el ataque a Belfort, resultó gravemente herido y tuvo que ser amputado de la pierna derecha.

Después de la guerra, regresó a París, donde se naturalizó y recibió condecoraciones (Croix de Guerre, Médaille militaire y Légion d'Honneur). La hora del reconocimiento del artista había llegado...

Sus pinturas se exhibieron en todo el mundo, y la crítica estaba entusiasmada con este importante artista de la renovación abstracta. Junto a Soulages, Mathieu y Rothko, desarrolló el lenguaje informal y gestual que marcó los años 50.

Finalmente curada, Anna-Eva Bergman regresó a París, y Hans Hartung se divorció de Roberta Gonzalez para volver a casarse con la mujer que sería su esposa. Los años siguientes fueron los de reconocimiento mundial de su talento y trabajo. Numerosas exposiciones celebraron sus obras y permitieron a toda Europa descubrir sus trazos negros.

Las grabados y las litografías enriquecieron sus formas de expresión, y el proceso de "raspado" le permitió renovar sus inspiraciones a partir de 1961.

Hans y Anna-Eva se mudaron a Antibes a partir de 1968, a una casa que él diseñó y construyó.

En 1984, Hartung recibió la Gran Cruz de la Orden del Mérito de la RFA.

Falleció en diciembre de 1989, dos años después de Anna-Eva. Una Fundación dedicada a ellos está ahora alojada en lo que fue su casa, en Antibes.

© Natacha PELLETIER para PASSION ESTAMPES

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