Le gustaba decir, por modestia y rechazo al intelectualismo parisino, que sus manos sostenían su imaginación... Algunas palabras sobre el emperador de los Nuevos Realistas y un repaso a la retrospectiva dedicada a él en el Museo de Arte Moderno de París en 2018.
Vamos a César.

César Baldaccini: Pulgar © Passion Estampes

De origen italiano, nacido en Marsella, César Baldaccini era un sureño alegre y extravagante, que lucía una expresión perpleja junto con una mirada cansada durante sus apariciones en televisión. Porque César fue una figura mediática, uno de esos, como Buffet o Dalí, a quienes la televisión intentó hacer expresar sobre su arte y sus conceptos: tratando de captar con palabras lo que prefería expresar naturalmente con hierro.

Fue al descubrir la fotografía de una escultura de Gargallo (escultor español vanguardista que experimentó con el trabajo en metal) cuando César se interesó por primera vez en el hierro. Sin embargo, lo que lo llevó a abandonar el yeso, la arcilla o el mármol fueron inicialmente razones financieras. El hierro (especialmente el encontrado en desguaces) era uno de los materiales más asequibles.

Pero pronto César comprendió que a través del metal podía inventar. El dominio de la soldadura con arco lo llevó por un camino inexplorado. Ya no era simplemente un escultor; era EL escultor de los hierros soldados, el primero...

César: Coche comprimido © Passion Estampes

César: Mujer © Passion Estampes

En esta retrospectiva de 2018 (marcando el 20 aniversario de la desaparición del artista), tuvimos la oportunidad de contemplar todas las formas en que César creaba.
Desde los primeros años donde soldaba y ensamblaba metal, hasta las expansiones de espuma de poliuretano a mediados de los años 60, que comenzaron como sucesos y concluyeron en las paredes de Beaubourg en formas libres, gigantes y de una inmensa pureza.
Por supuesto, pasando por las compresiones de metal, cartón y otros, y volviendo también a los amores tempranos, a los cuerpos femeninos, que oscilan entre Rodin, los etruscos y los precolombinos, en una búsqueda que va desde el Arte en todo su clasicismo hasta el constante deseo de innovar.

En medio de las cien obras reunidas, César no aparece aquí como un personaje único, un poco extraterrestre, como a veces parecía serlo en vida, sino más bien como un eslabón en una larga cadena de creadores que buscan, encuentran y continúan buscando acercarse a su propia verdad, pero también a la nuestra.
En los famosos pulgares (desplegados desde el atrio, y en varias tallas y colores), al igual que en las compresiones multicolores de los autos, hay algo que habla de nosotros, de nuestro mundo, de lo que somos, de lo que amamos y de lo que consumimos.

César: Pollita © Passion Estampes

César: Forma dorada © Passion Estampes

El objeto, en la obra de César, no es simplemente una cosa; somos nosotros, en nuestras pasiones, obsesiones, necesidades y adicciones. Y cuando cortaba sus expansiones de poliuretano y las ofrecía a la multitud reunida para presenciar el vertido y secado de la forma, compartía su placer por el objeto que de repente cobraba vida, significaba, ya que todos lo habían visto nacer, tomar forma, afirmarse y luego ser cortado...
Aquí, de la misma manera, presenciamos, entre una época y otra, entre obras gigantescas y otras mucho más pequeñas, casi secretas bajo sus pequeños cubos protectores, este (re)nacimiento de la obra de César.
Porque, al pasear, nos damos cuenta de una grandeza creativa, pero sobre todo, de una cercanía poética entre el artista y su tiempo. Explora la modernidad de su época y a través de ella, nos cuenta lo que ahora es nuestro pasado, con una agudeza asombrosa y inquietante.

No es el menor mérito de esta exposición y su montaje materializar al artista de manera muy tangible. Pasando de una forma de hacer a otra, de un material a otro, de esculturas llenas de agujeros y protuberancias a aquellas que ofrecen superficies lisas y perfectas, vemos aparecer a César tal como es: amable, decidido, soñador, cautivador, creativo, narrador...

© Textos: Natacha PELLETIER para PASSION ESTAMPES
© Fotos: Agnès CARA-RIBAS & Natacha PELLETIER para PASSION ESTAMPES

César: Compresión © Passion Estampes