Salvador Dalí en Les Baux de Provence: El Sueño de Gala

Dalí tal como es

Para Dalí, la puesta en escena y la autorrepresentación están en el corazón del proceso de creación y expresión. Dalí no nace; cobra vida, como un dios caído de un Olimpo ibérico, para enseñar y, sobre todo, para estar en el centro de todo.

Mesías Español

No se equivoquen, Dalí se auto-coronó desde sus primeras pinturas. Nunca la autorrepresentación ha estado tan en el centro de las primeras obras de un pintor. Cuando no se incluye a sí mismo, como en La Última Cena donde no duda en darle a Cristo sus propios rasgos, pinta los paisajes de su infancia. ¡Coloreándolos con los tonos míticos de su llegada al mundo!

Salvador Dalí en Les Baux-de-Provence: La Última Cena (detalle)

Salvador Dalí en Les Baux-de-Provence: El Angelus de Millet

El Mundo del Arte

Aunque descubrió el impresionismo muy pronto, enamorándose de él mientras simultáneamente cuestionaba ese amor, nunca dejó de querer saber lo que los demás están haciendo en todas partes. Hay que entender que Dalí es un pintor informado, que se interesa mucho por lo que hicieron los grandes maestros antes que él (no dudará en reinventar la Venus de Milo o el Angelus de Millet, por ejemplo), pero también por lo que están haciendo sus contemporáneos.

En el Corazón de la Modernidad

Así, se probará con el cubismo a principios de los años 20, luego con el futurismo italiano (que pasará por el filtro de su percepción), al igual que desmenuzará el movimiento Dada. Mientras que Picasso se interesa por el mundo y la política, Dalí sigue el flujo artístico. A lo largo de su vida, alimentará su pintura con la modernidad que florece aquí y allá …

Dalí en Les Baux: El Ojo del Perro Andaluz

Dalí en Les Baux: Dalí, Estrella de la Imagen

El Mundo de la Imagen

Así, se adentró en el cine, especialmente con Buñuel y *Un Perro Andaluz* en los años 30, o al final de su vida, fue una de las primeras celebridades en hacer publicidad televisiva. Dalí era y sigue siendo moderno, siempre atento al arte.

Las Tierras de Dalí

Siempre cercano a las tierras que lo vieron crecer, desde el Cabo de Creus hasta las llanuras del Empordà, sólo dejó verdaderamente su país desde el estallido de la Guerra Civil Española hasta 1948. Dalí personificó estas tierras. Así, logró asociar los lugares (evidentemente míticos) de su infancia, tanto en sus escritos como en sus pinturas, con el erotismo y el misticismo.

Dalí en Les Baux: Dalí y Gala Marionetistas

Dalí en Les Baux: La nueva ciudad

Paisajes

Dalí otorgó muy pronto a los relieves y paisajes una interpretación antropomórfica. Un valle se convertía en una caída de riñones, un desierto le inspiraba una melancolía totalmente religiosa. Es a través de esta visión que dio a los lugares vacíos un aura humana. Todos los paisajes de Dalí son narradores que vienen a contarnos su aislamiento, su pasión (por Gala), su romanticismo o sus miedos. Antes de encarnar objetos cotidianos, dio a la Tierra un alma y la adornó con carácter.

Visionario

En la misma línea, trató a menudo las grandes figuras míticas reinventándolas: de Don Quijote a Lincoln, de Lady Godiva a San Antonio. Agrega su mirada a una historia conocida para reinventar lo que es importante de lo que no lo es. También puede transformar un cuerpo para que se convierta en una montaña o un árbol... Así completa el círculo; el mineral está vivo y el cuerpo se convierte en piedra. Dalí no establece una separación estricta entre paisaje, sujeto, humano o entorno. Es un todo que participa de una visión, un conjunto, que es el mundo según Dalí!

© Textos y Fotos: Natacha PELLETIER & Agnès CARA-RIBAS para PASSION ESTAMPES

Dalí en Les Baux - Gala