James Coignard

James Coignard

James COIGNARD nació en 1925 en Tours, luego de pasar por París durante su infancia, inició una carrera en la función pública en los años 40.

En 1948, trasladado a Villefranche sur Mer, ingresó en la Escuela de Artes Decorativas de Niza. Fue allí donde comenzó su aprendizaje, enfrentando sus aspiraciones con las de los demás, abriendo los ojos a todo un mundo del arte que hasta entonces le era desconocido.

Sus encuentros con Matisse, Braque y Chagall lo influenciaron, al tiempo que le ofrecieron la oportunidad de comprender, desde la década de 1950, la fuerza de la búsqueda personal del pintor en relación con la obra misma.

Fue en Suecia donde expuso por primera vez, en Malmö, y dejó la administración el mismo año, 1953.
Instaló su taller en Beaulieu sur Mer en 1956 y conoció a Henri Goetz, futuro inventor de la técnica de grabado con carborundum, que pronto se convertiría en una gran especialidad de Coignard, encontrando en esta técnica una expresión perfecta de sus aspiraciones artísticas.

Durante estos mismos años, también incursionó en la escultura y conoció a los jóvenes pintores españoles de la generación emergente, como Clavé. Sus expresiones, abstractas y comprometidas, en la línea de Antoni Tapies, encontraron eco en el trabajo de Coignard.

En 1964, recibió el Premio de Pintura Joven Dorothy Gould en Niza, mientras que al mismo tiempo expuso por primera vez en Estados Unidos. A finales de la década de 1960, su trabajo fue reconocido tanto a nivel nacional (se convirtió en miembro del Jurado Nacional de Bellas Artes) como internacionalmente (obtuvo encargos tanto en Canadá como en Checoslovaquia).

Hoy en día es uno de los grandes maestros del grabado. Su trabajo, que combina la "hinchazón" del carborundum y la incisión del grabado, es uno de los más impresionantes de nuestro tiempo, como si con James Coignard, el arte del grabado hubiera tomado un nuevo vuelo, el del relieve emocional.

© Natacha PELLETIER para PASSION ESTAMPES

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