Marcel Mouly

Marcel Mouly

Marcel Mouly nació en 1918, en París. Proveniente de un origen modesto, su padre era un herrero, dibujaba desde muy joven, por placer, por pasión. Fue como aprendiz, a los 13 años, que se mudó a Normandía a principios de la década de 1930, y fue allí donde hizo sus primeros dibujos reales.

Su servicio militar y la movilización general que siguió lo llevaron a la península de Cotentin, donde cayó gravemente enfermo en el invierno de 1939. Después de recuperarse, se unió a Cherbourg, antes de que un permiso lo devolviera a París. Y fue mientras estaba en la Capital que se firmó la capitulación francesa.

Liberado de sus deberes militares, regresó a sus dibujos. Estos lo llevaron a las playas de Houlagte en 1942, donde fue arrestado por la Gestapo, debido a estar en una zona sensible, y pasó tres meses en secreto en la prisión de Fresnes. Liberado, el dibujo se convirtió en su razón de vivir.

Fueron los años de la posguerra los que marcaron los verdaderos comienzos de la carrera de Marcel Mouly. Tenía treinta años y fue aceptado en el Salón de Otoño, luego en el Salón de Mayo donde expuso junto a los más grandes artistas de la época: Matisse, Picasso, Léger, Pignon (quien era uno de sus amigos), Manessier, Bazaine.

En 1946, se mudó a La Ruche, conoció a Picasso y Brancusi, y desarrolló (a través del trabajo duro) una pintura que se basa en las contribuciones del Cubismo (composición perfecta y deconstrucción de la perspectiva), las fuerzas del Fauvismo à la Matisse (impacto de colores que se yuxtaponen y cantan juntos), y una síntesis de realismo y abstracción.

Notado por Opera Gallery, la década de 1970 lo vio ingresar al círculo muy exclusivo de pintores que exhiben en todo el mundo. Los años 1980 lo llevarían aún más alto: el reconocimiento estadounidense que lo catapultó al panteón de artistas cuyas obras se venden en la noche de la apertura...

Su colaboración, para litografías, con Park West Gallery, lo convirtió en uno de los artistas más solicitados y conocidos al otro lado del Atlántico, mientras que Francia aún se rezagaba en reconocer el talento único de este hijo prodigioso.

Falleció en víspera de su 90º año, el 7 de enero de 2008.

(c) Natacha PELLETIER para PASSION ESTAMPES

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