Keith Haring

Keith Haring

Además de ser uno de los artistas principales de su generación, Keith HARING también es una figura destacada de su época, de su ciudad y de las corrientes de pensamiento que recorrieron los años 80.

Este nativo de Pensilvania (como Warhol y Lichtenstein) llegó a Nueva York a finales de los años 70. Estudiante en la Escuela de Artes Visuales, experimentó con todas las técnicas, buscando enriquecer su modo de expresión, aunque el dibujo siguió siendo su medio preferido durante toda su vida, especialmente debido a su simplicidad de implementación.

En el East Village, rápidamente se creó una reputación y hizo muchos amigos, entre ellos Basquiat, Scharf, más tarde Warhol, sin olvidar a Madonna... Desde el famoso Club 57 hasta los pasillos del metro, Keith Haring dejó su huella en el Nueva York de los años 80.

Su línea, su estilo (formas repetitivas) donde la infancia convive con una sexualidad desenfrenada y pulsiones mórbidas, lo hicieron famoso. El "bebé radiante" se convirtió en el emblema de una felicidad simple e inmediata que no tolera los compromisos del mundo de los adultos... Su enfoque del arte, en la línea del Pop Art, es aún menos elitista que el de sus predecesores.

En 1986, en SoHo, abrió su "pop Shop", una tienda donde vendía (directamente) su arte, donde los pósters y las camisetas eran piezas seleccionadas de una expresión artística no menos noble que la exhibida en los museos, ya que un artista las había creado.

Él, que durante mucho tiempo dibujó con tiza blanca en los carteles publicitarios no utilizados del metro de Nueva York y que estaba orgulloso de su afiliación a un arte cercano e inmediato, decidió dar al público en general un enfoque de su trabajo sin ningún tipo de restricción.

Si bien la crítica verá con malos ojos este enfoque demasiado "comercial", él continuará exhibiendo y vendiendo su trabajo de esta manera.

A finales de los años 80, Nueva York perdió sucesivamente a sus grandes pintores. Warhol en 1987 y Basquiat en 1988 fallecieron. El mismo año, Keith Haring descubrió su seropositividad y creó una fundación, convirtiéndose así en una de las figuras principales en la lucha contra el SIDA.

Falleció el 16 de febrero de 1990, a la edad de 32 años, dejando tras de sí una obra prolífica, voluble y universal.

El bebé radiante es uno de los símbolos más conocidos de Keith Haring. Creado en 1983, incluso se convirtió desde entonces en su firma... En el tríptico de bronce con pátina de oro blanco, presentado aquí en una foto, el bebé simboliza al Cristo adulto ascendiendo al Cielo. Si bien hay 9 copias de la obra, solo 3 se encuentran en lugares consagrados. En Nueva York (Catedral de San Juan), en San Francisco (Catedral de Grace) y esta copia, en Saint Eustache, en el corazón de Les Halles, en París.

Si bien la Iglesia tiene un pasado glorioso ya que Richelieu y Molière fueron bautizados allí, mientras que Luis XIV hizo su comunión allí y las exequias de La Fontaine tuvieron lugar allí, recibió, con esta obra, un reconocimiento de su modernidad y su compromiso...
A principios de los años 80, Saint Eustache organizaba regularmente misas y colectas para los enfermos de SIDA, en una época en la que no eran mirados con mucha consideración misericordiosa.

Es por esta razón que la Fundación de John Lennon y Yoko Ono, propietaria de la obra de Keith Haring, la ofreció a Saint Eustache, símbolo del compromiso de la comunidad eucarística con la Comunidad a la que Keith Haring estaba orgulloso de pertenecer...

© Natacha PELLETIER para PASSION ESTAMPES

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