Litografía Fernand LEGER - Bodegón a las manzanas

Fernand Léger

Fernand Léger nace en 1881 en Argentan, Normandía. Dotado desde temprana edad para el dibujo, comenzó trabajando en una oficina de arquitectura antes de mudarse a París para integrarse a la Escuela de Artes Decorativas. Sus primeras obras están marcadas por el Impresionismo, antes de que el descubrimiento del trabajo de Paul Cézanne lo orientara hacia el cubismo, justo antes de 1910.

Después de la Primera Guerra Mundial, los elementos mecánicos, símbolos de la modernidad, hacen su aparición en sus lienzos.

Los años veinte son un período de abundantes encargos, encuentros y creaciones. Ilustrando textos, incluyendo los de Blaise Cendrars, trabajando para el cine, especialmente con Abel Gance, descubre, a través de su marchante Léonce Rosenberg, el trabajo de Piet Mondrian, y colabora con Le Corbusier. Su reflexión, influenciada por el cine, lo lleva a investigar sobre el lugar del objeto liberado de todo soporte, desafiando la gravedad. La obra principal de este período es "La Gioconda con llaves".

Los años treinta se caracterizan por un reconocimiento internacional, y la Universidad de Yale le pide que venga a dar conferencias sobre "la acción del color en la arquitectura". Y es natural que tome el camino de los Estados Unidos, desde el inicio de la guerra en 1939. Allí realizará la famosa serie de "Ciclistas", pero también muchos paisajes, en los que las máquinas agrícolas (otro símbolo de la modernidad) están muy presentes.

La posguerra está marcada por su trabajo en los bajorrelieves policromados, pero también en los vitrales. En cuanto a la pintura, realiza una de sus obras maestras "Los Constructores".

Las obras de finales de su vida están relacionadas con una cierta alegría de vivir, como "La Gran Parada" y la serie de "Partidos de campo". Murió en 1955. En Biot, en una propiedad comprada justo antes de su muerte, se inaugurará en 1960 un museo completamente dedicado a su obra.

© Natacha PELLETIER para PASSION ESTAMPES

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